Gustav Klimt
Madre e Hija
$ 5,599.00El cuadro Madre e hija de Gustav Klimt detalle del cuadro las tres edades de la mujer fue terminada en 1905 al óleo sobre lienzo. La obra original (completa) mide 180x180cm.
Añadir al carritoValorado con 0 de 5El árbol de la Vida
$ 7,599.00Klimt fue inspirado por la naturaleza y la espiritualidad en su arte, y El árbol de la vida no fue una excepción. El árbol es un símbolo de crecimiento y conexión a lo divino en muchas culturas, y Klimt utilizó el árbol como una forma de explorar este tema en su obra.
Añadir al carritoValorado con 0 de 5El Beso
$ 6,599.00El beso es uno de los cuadros más famosos del artista austriaco Gustav Klimt. Esta obra fue pintada en el año 1907-1908, y se encuentra en la colección del museo Belvedere en Viena, Austria.
Añadir al carritoValorado con 0 de 5Dama con Abanico
$ 5,999.00El cuadro Dama con abanico de Gustav Klimt fue realizado entre los años 1917-1918 en óleo sobre lienzo. La obra original mide 100x100cm. y actualmente pertenece a una colección privada.
Añadir al carritoValorado con 0 de 5La Virgen
$ 7,599.00El cuadro La Virgen de Gustav Klimt fue realizado entre los años 1912-1913 en óleo sobre lienzo. La obra mide 190x200cm. y se encuentra actualmente en la galería nacional de Praga.
Añadir al carritoValorado con 0 de 5La Dama de Oro
$ 7,599.00Klimt fue inspirado para crear La dama de oro por la belleza y elegancia de Adele Bloch-Bauer, junto con la pasión de Klimt por la moda y los diseños abstractos.
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Gustav Klimt, nacido el 14 de julio de 1862 en Baumgarten, Austria, y fallecido el 6 de febrero de 1918 en Viena, fue un destacado pintor simbolista y uno de los líderes del movimiento de la Secesión de Viena. Su contribución al mundo del arte lo ha consolidado como uno de los artistas más influyentes de la Viena del siglo XX.
Reconocido por su estilo ornamental y decorativo, Klimt fue un maestro en la aplicación de detalles intrincados y la incorporación de simbolismo en sus obras. Sus pinturas a menudo presentan figuras femeninas estilizadas y elementos decorativos, como se evidencia en El beso y Retrato de Adele Bloch-Bauer I.
Una anécdota destacada de su carrera fue la controversia en torno a Retrato de Adele Bloch-Bauer I, que fue objeto de una prolongada batalla legal para su restitución a los herederos de Bloch-Bauer. Esta obra maestra, junto con sus contribuciones a la Secesión de Viena, refleja la capacidad de Klimt para fusionar la belleza estética con la profundidad simbólica. Su legado perdura como un testimonio del florecimiento artístico en la Viena de su tiempo y su audaz exploración de la estética y la espiritualidad.